El Plan de Prevención de Drogodependencias y Conductas Adictivas es una oportuna respuesta gubernamental a una amenaza permanente sobre la salud pública.
Entre sus objetivos destacan los de retrasar al máximo posible la edad inicial de consumo, evitar que se produzcan abusos o dependencias, educar para una relación madura y responsable con ciertas sustancias permitidas y ofrecer a la población seguridad, hábitos y estilos de vida saludables y alternativos.
Los ámbitos sobre los que se suele desarrollar el plan de acción son el institucional, escolar, familiar, comunitario y laboral. Con un proceso de investigación cualitativo y cuantitativo, presencial y online, que analiza toda la información institucional y sociodemográfica relativa y que, al mismo tiempo, valora la opinión de profesionales y personas notables sobre esta temática.
En este tipo de proyectos se produce una importante sensibilización y concienciación social, así como la participación del vecindario y de todas las instituciones implicadas en su diseño, desarrollo e implementación.
Drogodependencias de ayer y de hoy, aceptadas socialmente o al margen de la ley. Conductas adictivas de siempre y otras que arrasan como modas entre la juventud. Todo ello enmarcado en una planificación estratégica que aborda esta problemática social y previene y actúa sobre la misma de forma efectiva.